En mis prácticas artísticas exploro la manera en que nos vinculamos entre las personas. Investigo aquello que narran los objetos en escenas cotidianas, las paradojas entre presencias ausentes o ausencias presentes, el miedo a nuestra propia muerte y la ilusión de supuestas seguridades. Mediante la costura a mano, labor lenta y meditativa, modelo pacientemente esculturas con telas traslúcidas, que evocan objetos domésticos en escala real o ampliados. Con esas piezas, monto escenas oníricas y extrañadas que, algunas veces, instalo a cielo abierto, en medio del paisaje natural y salvaje, poniendo en juego las contradicciones de lo público y lo privado. Creando un cuerpo de obra que es ensoñación fantasmal y simulacro.
Fotografías de «Por favor, no hagas miguitas en la cama» ver